Hace poco pasé por el Parque Salazar de Miraflores, hoy convertido en el ingreso al centro comercial Larcomar y me sorprendió el estado lamentable en que se encuentran las piletas que hasta la gestión municipal anterior lucían en buen estado y funcionando.
Hoy se encuentran sin ningún tipo de mantenimiento, llenas de basura y moho y para colmo de males, las piletas ya no disparan el agua en movimiento, apenas un débil chorro intentan simular los viejos tiempos.
No es que las famosas piletas sean una verdadera maravilla de la pirotecnia acuosa, pero al menos le daban un aire de modernidad para los huéspedes del lujoso Marriot y para los visitantes extranjeros que van de compras al centro comercial. Es una pena que el alcalde Manuel Masías no se haya dado el tiempo para darse una vuelta por allí y ver que los espejos de agua de las piletas son una pésima imagen para su distrito.
1 comentario:
quisiera saber quien a podido construir vn sitio tan visitado en un acantilado ese lugar se pvede destruir en cualquier momento y aun al filo del acantilado no van a esperar que suceda algo para raccionar .
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