Uno de los personajes más siniestros de la historia universal, se orinaba en la cama y tenía problemas de erección. Pues al parecer sí y eso es lo que veremos (si tenemos la suerte en el Perú) en la película Mein Fuehrer: The Truly Truest Truth About Adolf Hitler (Mi Führer: La verdad verdadera sobre Adolf Hitler), la primera cinta de nacionalidad alemana que se atreve a satirizar al Führer, y que se estrenará en Europa a fines de este mes.
La cinta muestra a Hitler como un hombre aturdido por las drogas que juega con un barquito en la bañera y que viste a su perro con un uniforme nazi. El director de la cinta, Dani Levy, es un judío suizo que vive en Berlín e hijo de una superviviente del Holocausto y sostiene que "es importante que creemos nuevas películas por nuestra cuenta, del Holocausto o del nazismo, y no siempre trabajar en las viejas películas realistas, porque creo que eso nos vuelve perezosos y nos cansa, y no aprendemos nada de eso".
Mein Fuehrer: The Truly Truest Truth About Adolf Hitler empieza en diciembre de 1944, con Berlín en ruinas y con Hitler demasiado deprimido como para dar un ansiado discurso que congregue a su pueblo. Su ministro de propaganda, Joseph Goebbels, recurre a la ayuda de un actor judío sacado de un campo de concentración para entrenar al canciller. Sin embargo, el actor aprovecha la oportunidad para someter al Führer a ejercicios humillantes, como gatear y ladrar como un perro.
Ya en 2004 la película El Hundimiento, que retrataba los últimos días de Hitler y que fue nominada al Oscar, marcó un hito en Alemania al mostrar al líder del Tercer Reich desde un punto de vista alemán. El semanario Der Spiegel ha publicado que la nueva ola de cintas sobre Hitler demostraba "la necesidad de romper el mito para volverlo un humano normal, más del día a día, quizá más fácil de entender y, en cualquier caso, más pequeño" y Paul Nolte, profesor de historia contemporánea de la Universidad Libre de Berlín, ha declarado que una película así habría sido impensable hace 10 años en el país, cuando los alemanes todavía estaban enfrascados en "una evaluación muy seria del nazismo".
La cinta muestra a Hitler como un hombre aturdido por las drogas que juega con un barquito en la bañera y que viste a su perro con un uniforme nazi. El director de la cinta, Dani Levy, es un judío suizo que vive en Berlín e hijo de una superviviente del Holocausto y sostiene que "es importante que creemos nuevas películas por nuestra cuenta, del Holocausto o del nazismo, y no siempre trabajar en las viejas películas realistas, porque creo que eso nos vuelve perezosos y nos cansa, y no aprendemos nada de eso".
Mein Fuehrer: The Truly Truest Truth About Adolf Hitler empieza en diciembre de 1944, con Berlín en ruinas y con Hitler demasiado deprimido como para dar un ansiado discurso que congregue a su pueblo. Su ministro de propaganda, Joseph Goebbels, recurre a la ayuda de un actor judío sacado de un campo de concentración para entrenar al canciller. Sin embargo, el actor aprovecha la oportunidad para someter al Führer a ejercicios humillantes, como gatear y ladrar como un perro.
Ya en 2004 la película El Hundimiento, que retrataba los últimos días de Hitler y que fue nominada al Oscar, marcó un hito en Alemania al mostrar al líder del Tercer Reich desde un punto de vista alemán. El semanario Der Spiegel ha publicado que la nueva ola de cintas sobre Hitler demostraba "la necesidad de romper el mito para volverlo un humano normal, más del día a día, quizá más fácil de entender y, en cualquier caso, más pequeño" y Paul Nolte, profesor de historia contemporánea de la Universidad Libre de Berlín, ha declarado que una película así habría sido impensable hace 10 años en el país, cuando los alemanes todavía estaban enfrascados en "una evaluación muy seria del nazismo".
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