La clase política sigue cometiendo los mismos errores de siempre. Fue patético escuchar a Lourdes Flores "indignada" porque según ella se ha desatado una campaña contra el PPC y Unidad Nacional que ella "no permitirá", porque han comparado a sus correligionarios con "una gavilla de delincuentes inmorales".
Y bajo ese argumento, obvió decir que en efecto, entre sus correligionarios hay unos bribones inmorales que se han aprovechado del cargo para beneficio propio. Es decir, tendió un manto de protección sobre ellos, pretendiendo así evitar que se siga investigando a su gente.
¿Es ese el nuevo rostro de la política peruana? ¿Es ese tipo de actitudes políticas las que queremos? O quizá hubiéramos esperado que salga a deslindar claramente a los "honestos" de los deshonestos.
Nada de eso. Todo sigue igual. La corrupción y el espíritu de cuerpo es el mismo.
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