Conozco a Magaly Medina desde que era una insufrible practicante de periodismo en el diario OJO. Yo en aquella época también empezaba en el diario Correo y ambos diarios funcionaban en el local de la avenida Wilson, en el centro de Lima.
Se de los que es capaz con tal de lograr sus objetivos, ya lo demostraba en aquellos tiempos, y a pesar de sus limitaciones, siempre se esforzó por aprender, aunque para eso tuviera que valerse de cualquier medio.
Hoy, la imagino feliz, regocijándose luego de haber conseguido los 40 puntos de rating en el segmento C con el escandalete de Gisela Valcárcel (su archienemiga porque triunfó antes que ella), y la escaramuza con el "urraco" imberbe que la acosó con su camarita, seguro impulsado por el deber y las indicaciones precisas del equipo de Magaly para lograr lo que finalmente logró.
Ahora ambas "divas" se enfrascan en una guerra mediática (diarios chicha, por cierto) con portadas a favor o en contra, poniendo en entredicho si los peruanos nos merecemos esa televisión de callejón.
Quizá sólo habría que apretar un botón del control remoto y listo.
2 comentarios:
no vamos a apretar ese dichoso botoncito, pues
El control remoto no es una opción en estas cirucnstancias
Estamos hipnotizados. El pleito mediático es imponente
Que tal una entrevista de Magaly a la señito, lógico con las seguridades del caso, esta última ubicada en una cabina de cristal blindado con circuito interno de video y audio, a la que también tendría acceso por un tunel tipo Chavín de Huantar desde una distancia de dos cuadras del canal, cuyo ingreso sería secreto y claro siempre y cuando la señito tenga las agallas para enfrentar esta entrevista de la mejor periodista peruana que domina a la perfección esta especialidad del periodismo.-
A lo mejor, a la señito, le descubrimos su intención de postular a la Presidencia de la República!!! tal como ya lo ha anunciado y denunciado Magaly.-
Atentamente.-
Un servidor anónimo.-
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