sábado, 29 de septiembre de 2007

ASI ESCRIBE VARGAS LLOSA


Nuestro laureado escritor estvi en la Fundación Juan March en Madrid, donde contó su manera de trabajar en el ciclo Poética y narrativa. Cerca de 400 personas (otras tantas se quedaron fuera) coparon una sala de la Fundación. Aquí la interesante nota publicada en El País.
Cómo se enfrenta un gran escritor a la hoja en blanco? ¿Igual que otros? ¿Cuándo le llega la inspiración? ¿Sufre? Los detalles, que forman parte de las interioridades del proceso creativo, se demostró que interesan al gran público aunque no se dedique a escribir. Mario Vargas Llosa desvelaba su método.
Un silencio casi reverencial le aguardaba en la sala. Vargas Llosa arrancó con una anécdota con su colega Juan Carlos Onetti. "Tuvimos una discusión en San Francisco, donde yo le conté mi método de trabajo, que a él le espantó: disciplina y horarios como un empleado de oficina. Él contaba que escribía por impulsos, a ráfagas, en trozos de periódico, libretas, servilletas... que luego no sabía muy bien cómo armar. Así nacieron todos sus cuentos y novelas. Por lo compacto y organizados que están, parecería algo muy organizado, pero debemos creerle. Tenía un orden secreto que venía de la profundidad de su personalidad".
Recordó también a Cortázar. De cuando se veían a menudo en París en 1960. Justo cuando el argentino escribía Rayuela. El método Cortázar era "sentarse ante la máquina de escribir y esperar a la inspiración". De esa forma, que parece simple, nació esa compleja y ambiciosa novela.
Y llegó el turno de Vargas Llosa. Desveló que nunca ha elegido un tema. "Siempre se me ha impuesto a través de experiencias vividas. Por alguna razón que desconozco, algo se queda prendado en la memoria. Tiempo después empieza a generar un fantaseo. Si esa semilla persevera, empiezo a escribir notas en pequeñas fichas". Después configura el esqueleto, operación que le puede llevar semanas, meses, incluso años. Ejemplo: fue cuestión de semanas cuando sintió que tenía que volcar en una novela (La ciudad y los perros) su experiencia traumática vivida con 15 años en un internado militar. Su segunda novela, La casa verde, arrancó de un viaje, en 1958, por la selva amazónica, que, a pesar de durar sólo dos semanas, fue el más fértil desde el punto de vista literario, porque le inspiró otra de sus grandes novelas, Pantaleón y las visitadoras, y muchos años después, en 1980, El hablador.
La documentación es un proceso para él absolutamente fundamental, para contaminarse del mundo que va a inventar. Como ejemplo de documentación citó La guerra del fin del mundo, que narra la guerra de Canudos en el siglo XIX. Pero, por paradójico que parezca, lo que de verdad le atrae a Vargas Llosa no es escribir, "sino reescribir, cortar, añadir". En cuanto a la técnica, dijo: "Siempre está al servicio de la historia que quiero contar". Dos escritores que le ayudaron a crear su método: William Faulkner y Flaubert, cuya lectura de Madame Bovary le cambió la vida. Hay algo que le obsesiona a Vargas Llosa: la idea de la palabra justa. Aquella que es la perfecta de entre todas. Y una obra ¿cuándo se acaba? "Cuando llego a la convicción de que, si no termino la historia, ella acaba conmigo".

martes, 25 de septiembre de 2007

CRONICA PUBLICADA EN BLOG GANA PREMIO


Una crónica publicada en este blog, titulada "Muñecas de Gloria" (pueden leer el post más abajo), obtuvo el Tercer Premio en el I Concurso Periodístico "El éxito de la mujer microempresaria en el Perú", que convocó el Banco del Trabajo y la Fundación de la Gente; pero más allá del premio y el comentario en este post, creo que es importante resaltar que (si no me equivoco y mi buen amigo Fernando Obregón de http://pospost.blogspot.com/ no me aclara) es la primera vez que una crónica periodística publicada en un blog y no en los medios de comunicación tradicionales, obtiene un reconocimiento.

Y eso es valioso, porque finalmente la influencia y el nivel de lectoría que tienen los blogs ahora, están logrando un espacio y un reconocimiento que se merecen.

El Tercer Premio logrado en este concurso, precede a los trabajos de dos colegas del diario El Comercio, el reconocido Antonio Orjeda y la encantadora Marianita Vega, Primer y Segundo premio, respectivamente. Finalmente quiero dedicar este premio a Gloria Jaico, esa mujer de un empuje impresionante que inspiró mi crónica.

martes, 18 de septiembre de 2007

ILUSTRADORES EN MESA REDONDA


El Instituto Goethe y la Biblioteca Nacional del Perú, han organizado la conferencia "Ilustración Contemporánea de Libros Infantiles y su difusión en Alemania", que estará a cargo de la Dra. Maria Linsmann-Dege, directora del Museo del Libro Ilustrado de Troisdorf, quien contará su experiencia en el mundo artístico y editorial de la ilustración de libros para niños.

Maria Linsmann-Dege, estudió historia del arte, pedagogía y sociología en Viena y Aquisgrán. A partir de 1990 trabajó en el salón de arte de Bielefeld y en el museo Morsbroich en Leverkusen. Desde 1998 es la directora del Museo del Libro Ilustrado Burg Wissem en la ciudad de Troisdorf y organiza diferentes exposiciones, seminarios y talleres cuyo tema principal es el libro ilustrado. En el 2003 y 2004 fue miembro del jurado para otorgar el “Premio Alemán de Literatura Juvenil” en la categoría de libro ilustrado. Es decir toda una celebridad en el mundo de la ilustración.

Su conferencia será este jueves 20 a las 7 de la noche en la sala de usos múltiples de la Biblioteca Nacional en su sede de San Borja; pero eso no será todo, luego de la conferencia los artistas Rosario Núñez, Lorenzo Osores y este humilde servidor (Omar Zevallos), estaremos en una mesa redonda para hablar de la ilustración de libros infantiles en el Perú. Será una conversa interesante para quienes quieran compartir con nosotros las experiencias en este campo.

Están todos invitados, ya saben, el jueves 20 a las 7 pm. en la Biblioteca Nacional en San Borja.

sábado, 15 de septiembre de 2007

¿LAURA BOZZO DIRECTORA DEL INC?


Pues sí, aunque usted no lo crea. Durante el primer gobierno de Alan García, la impresentable Laura Bozzo fue nombrada directora del Instituto Nacional de Cultura; lo que pasa es que la memoria es frágil y los peruanos olvidamos fácilmente.

Encontré en mis archivos una entrevista que le hiciera Beto Ortiz a Martha Hildebrandt en la revista Somos de El Comercio hace ya algunos años. Allí la ambos recuerdan el lamentable paso de la Bozzo por la institución que vela por la cultura en nuestro país. Increíble, ¿verdad? Como decimos siempre, eso sólo pasa en el Perú. Aquí va un extracto de la entrevista:

- ¿Qué le parece laura Bozzo?
La conocí cuando ella estaba en la lucha contra Fujimori en el canal de Belmont. Me hizo una interviú y le dije su vida allí en cámaras, la destrocé política e intelectualmente.
- Supongo que no le fue muy difícil.
Bueno, ella es una abogada.
- Una abogada que dice: dijistes, hicistes...
No puede con eso. No puede corregirse.
- ¿Qué tipo de incorrección es esa?
Vulgar. De incultura. Eso viene de dijísteis, hicísteis. Pero ella es eficiente, tiene un buen programa.
- ¿Le parece?
Desde el punto de vista de contenido. Vi los primeros porque ella me interesaba. Fue directora del Instituto Nacional de Cultura, como yo.
-Bromea usted.
Claro que lo fue, en la época del Apra.
- ¡Una directora del INC que dice dijistes!
Yo puedo aceptar a Laura, lo que no acepto son sus invitados. Son demasiado lumpen. No puedo soportarlo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

MUÑECAS DE GLORIA


Huyó de la violencia terrorista que sacudió su natal Ayacucho, sin dinero y sin ningún proyecto de vida, pero su increíble fuerza interior y su enorme capacidad para trabajar le permitieron salir adelante. Hoy Gloria Jaico Janampa es una micro empresaria que fabrica muñecas de trapo y las vende a diversos países del mundo, incluso hace muñecas con trajes típicos chilenos. Esta es su increíble historia.

Escribe: Omar Zevallos Velarde
Foto: Milagros Gonzales Castillo

Cuando Gloria era niña no tuvo una muñeca. Sus padres nunca le compraron una porque para ellos la vida no permite que los pobres jueguen, solo que aprendan a trabajar.
-¡Ustedes nunca se van a casar y por eso tienen que aprender a trabajar!-, les decían a sus hijos.

Cuarenta años después, Gloria Jaico Janampa vive de su trabajo fabricando muñecas de trapo y aunque ya no tiene edad para jugar con ellas, paradójicamente son ellas las que hoy le dan trabajo.

Los recuerdos parecen remover las viejas heridas causadas por la violencia terrorista en su Huamanga natal. “Los terroristas mataron a gran parte de mi familia –dice sin rencores, como si contara una película de otro tiempo- los fusilaron en un cerro, sólo porque mi primo que era policía, autorizó una fiesta para un matrimonio”.

Los muertos amanecían en las esquinas y nadie sabía si los habían matado los terroristas o los policías. Su casa que quedaba en una esquina se convirtió en una trinchera. En cualquier momento entraban los policías para guarecerse de los balazos que salían de los AKM que empuñaban los senderistas. Así no podían vivir.

Una mañana de 1982, cuando Gloria tenía 17 años y cursaba el cuarto de secundaria, sus padres reunieron a los ocho hijos y les comunicaron su decisión de abandonar la casa para huir a Lima. Atrás quedaban las chacras de los abuelos y el taller de talabartería que sirvió para alimentar a toda la familia.

Con el miedo pisándoles los talones llegaron a la capital en busca de su destino. Aquí se instalaron y empezaron a trabajar de lo que sea. Ayudando en una ferretería, aprendiendo a coser para fabricar blusas, chompas y casacas que luego vendían en las ferias artesanales, pero no era suficiente.

Gloria solo tenía en mente trabajar para salir adelante, ella no estaba dispuesta a estirar la mano para pedir ayuda, así que recordó lo que su padre siempre le dijo; y con esa voluntad a prueba de fuego salió adelante. Se casó con un policía con el que tuvo dos hijos y como a él no le gustaba que Gloria trabaje tanto, la abandonó.

Sus pequeños ojos negros no tienen tiempo para el rencor, ni para esperar ver que su ex marido la mantenga. Así que un buen día paseando por las tiendas de artesanía del Centro de Lima, vio que vendían unas muñecas de trapo que ella podía hacer, que sus hábiles manos podían fabricar eso y mucho más. Se pasó un mes completo mirando la vitrinas de las artesanías, tratando de aprenderse de memoria cada muñeca, cada puntada de color, cada encaje bordado; hasta que aferrada a su espíritu emprendedor, volvió a casa con unos retazos de bayeta de colores y fabricó tres muñecas.

Con ellas escondidas bajo su chompa y con un poco de vergüenza en el rostro, se fue a una posta médica cercana a su casa y las ofreció. Grande fue su sorpresa que apenas las mostró se las compraron; fue el inicio de ese gran sueño que tiene en su cabeza y que parece hacerse realidad lentamente gracias a su tesón y a su notable entereza.

Desde entonces Gloria no ha parado de fabricar muñecas de todo tamaño y color. Al poco tiempo una amiga vio sus trabajos y le pidió 50 muñecas típicas para llevarlas a Buenos Aires y otras para Iquique en Chile y venderlas entre los compatriotas que viven en esas ciudades; pero como ella no busca que los clientes se contenten con lo que se llevan, les propuso hacer muñecas con los atuendos típicos de los chilenos y aceptaron.

Pero eso no fue todo. Poco tiempo después empezó a enviarlas a Japón, Canadá, Estados Unidos, España y México; y ha tenido que contratar a ocho señoras de su barrio para que le ayuden en el trabajo. Unas hacen las armazones, otras los cuerpos, otras cosen los vestidos y ella les da el acabado.

Cuando Gloria piensa en el futuro, mira sus muñecas ordenadas en una vieja mesa de su casa de El Agustino, y se imagina como una exitosa empresaria exportadora. “Mi meta es exportar, quiero que mis muñecas se vendan en todo el mundo. Ya recibí una invitación de la ONU para estar en una feria que se realiza ahora en octubre en España, pero no iré. Aún no puedo pagarme el pasaje”, dice sin una pizca de pena, porque está segura que un futuro cercano conseguirá eso y mucho más.

Mañana su día empezará a las 5 de la mañana y terminará cuando las fuerzas la abandonen, porque tiene que terminar treinta cuadros bordados con 619 muñequitas que le han pedido para Japón. Será un escalón más de la escalera que la llevará al éxito, ese que se construye de a pocos en un país como el nuestro, que necesita de mujeres como Gloria Jaico Janampa.