Luego de visitar en varias oportunidades la XII Feria Internaciona del Libro, podemos mostrar una enorme satisfacción por el éxito de organización y de convocatoria que han tenido los organizadores. Una gran cantidad de stands de las principales editoriales, con ofertas que hicieron algunos libros bastante asequibles para el común de los visitantes, hicieron de esta feria una verdadera fiesta editorial.
No tenemos las cifras de las ventas, pero se vio a la mayoría de lectores con sus bolsas con libros, aunque sea uno, lo que ya es bastante para un país como el nuestro cuyos niveles de lectoría aún son bastante pobres.
Se presentaron una gran cantidad de libros, en un programa bastante apretado, pero que dio para todos los gustos y la afluencia de público a cada una de las salas fue notable.
Además, se llevó a cabo la Tercera Rueda Internacional de Negocios que culminó con transacciones por un valor de 300 mil dólares, según dijo Liliana Minaya, gerente de la Cámara Peruana del Libro. Allí participaron 18 empresas compradoras internacionales para importar libros peruanos e incluirlos en sus catálogos, y las compras directas superaron los 50,000 dólares y las comprometidas llegaron a 300 mil dólares. Es decir, fue un éxito.
Lo malo, fue el tema de los "talleres" (que en realidad fueron simples charlas) estuvieron mal organizados, sin mucha difusión en los medios y por lo tanto hubo poca convocatoria. A ello se sumó el manejo de prensa que dejó mucho que desear, pues se concertaron entrevistas que luego nunca se realizaron.
Finalmente una sugerencia a la Cámara, deberían diseñar un afiche más creativo, pues el de este año fue un grupo de gente sonriendo, parecía un aviso de dentríficos.
2 comentarios:
Las ferias de libros a nivel mundial son siempre un exito.... de ventas!!!, propongo una feria de billetes y monedas a travez de la cual tendremos !!UNA SOCIEDAD MAS RICA!!!!luego, una de articulos religiosos para ser mejores espiritualmente y asi en lo sucesivo.
Atentamente, Alfredo.
Creo que yo he ido a una feria diferente. Una que es elititsta, donde casi todos sus stands (salvo honrables excepciones) venden libros a precios carísimos inaccesibles a la gran mayoría.
Claro se lee poco en Perú, pero con esos costos. Si vas un fin de semana a Amazonas (Feria del libro viejo), te encontrarás con otra realidad.
Parece que no fuera la feria del libro o el lector, sino de las librerías.
Creo que lo más rescatable son las charlas y conferencias. A pesar que cobren la entrada y hayan cambiado de La Marina al Jockey Plaza.
Saludos.
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