Ayer miércoles por la tarde, mientras tomaba un cafecito en la concurrida Panadería San Antonio de la Avenida 28 de Julio en Miraflores, entró como flotando a diez centímetros del piso, la inefable Laura Bozzo. Totalmente vestida de negro, con anteojos oscuros, flaca pegada al hueso, sin arrugas, pese a los sesentaitantos años que lleva encima, pero con la piel estirada como cuero de tambor.
Dos pasos más atrás, el joven argentino, mirando a todos, sin mirarlos y sin quitarse los anteojos oscuros, la seguía fiel como perro faldero. Ella hablaba por su moderno blackberry, mientras señalaba con el dedo los pastelitos que quería y la solícita empleada de la panadería, obedecía como embrujada.
El argentino, se sentó en una de las sillas, jugueteando con la llave del auto, mientras Laura llenaba dos bolsas de pastelitos, pagaba con su tarjeta dorada y salía ignorando a los comensales que ya se percataron de su presencia y la miraban sin disimulo, rajando de su atuendo y de su fiel acompañante.
Solo uno de los mozos, la saludó y ella lo abrazó efusiva, deseándole feliz año a voz en cuello, como para que la gente la vea que se junta con la chusma. El argentino, se paró automáticamente, cogió las bolsas y salió detrás de ella, a dos pasos de distancia.
2 comentarios:
A laura bozzo hay que declararla persona no grata en cada lugar. Aconcejale a los dueños de esa pasteleria que hagan lo mismo, y tambien en los mercados, tiendas, estacionamientos, calles, etc. Yo ya lo hice en el mercado donde trabajo.
no se pero a Laura Bozoo ni teniendola lejos es menos peligrosa, porque estando en otro pais ha seguido haciendo su programa y las televisoras de otros paises le han ofrecido jugosos contratos para su Tv - antiperuana.
Osea que, conslusion: a Laura Bozzo deberian de tenerla encerrada, es la unica manera de que no haga daño. A LA REJA again 4 ever!.
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