
Los noticieros de la televisión peruana en su mayoría destilan sangre por las pantallas, a tal punto que resulta ya bastante desagradable verlos. Es como si estuviéramos presenciando la deblacle del nivel periodístico de estos espacios televisivos y al "achichamiento" de sus contenidos.
Ayer lunes, para poner un solo ejemplo, el noticiero "Edición Central" de América Televisión que conducen el circunspecto Rául Tola y la otrora incisiva Mávila Huertas, se pudo contabilizar unos 28 muertos y casi igual número de heridos en 5 ó 6 noticias.
Claro, se puede argumentar que periodísticamente eso es noticia, pero ¿sólo muertos, violaciones, secuestros, atropellos y suicidas son noticia?, ciertamente que no y ese es el punto, pues los jefes de informaciones y editores saben que la sangre "vende" y da rating, y el rating da dinero y el dinero les permite a los empresarios televisivos mantenerse en el mercado.
Sin embargo, ¿cuál es el aporte que como medios de comunicación ofrecen los canales? ¿Es que todo aquello que no tiñe de rojo la pantalla no es de interés público?, y conste que no hablo de noticias culturales.
Hay pues mucho que discutir sobre el tema y mucho que revisar sobre los contenidos que propalan los noticieros de nuestra televisión, justamente porque gozamos de libertad de expresión, los televidentes queremos una sociedad informada y no un amasijo de carne ensopada en sangre.