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martes, 30 de octubre de 2007

LA PATINADA DE PAMELA VERTIZ


Una lamentable postura la de Pamela Vértiz, al caer en la ligereza de defender, sin mayor prueba que la palabra del propio Christian Meier, al actor en el grave incidente de violencia física y sicológica contra su esposa Marisol Aguirre.

La periodista, despojándose de su objetividad, dijo "creer" en la palabra del galán, simplemente porque tuvo una reunión con él, donde éste le contó detalles íntimos de la relación con su esposa. Pero Vértiz dijo además, conocer de cerca a los protagonistas, dando a entender que era muy amiga de la pareja; sin embargo, horas después la propia Marisol Aguirre aclaró que Pamela Vértiz no era amiga de ella y tampoco allegada a su familia.

Lo que revela es que Christian Meier intentó lavarse la cara, visitando a todos los medios para neutralizar la ola de críticas que se le venía; pero sin contar que la verdad siempre se sabe; y aunque Marisol fue bastante diplomática ante Magaly Medina, el diario OJO mostró copia del parte policial donde se consigna la denuncia y los detalles de la pelea que terminó en la decisión de divorcio.

Allí se puede leer lo que Marisol dijo ante la policía: "Cuando iba con mis hijos Estéfano (11) y Taira (6), mi esposo me comenzó a gritar eres una loca, eres una enferma, borracha. Le dijo a mis hijos, mira, tu madre es una enferma, tu madre tiene una amante, voy acontar a todo el mundo que la agresiva y la loca que es. Se burló de de mi persona e incluso agredió verbalmente".
¿Qué dirá este domingo la contrita Pamela?

miércoles, 9 de mayo de 2007

LA MAGALY DE SIEMPRE


Conozco a Magaly Medina desde que era una insufrible practicante de periodismo en el diario OJO. Yo en aquella época también empezaba en el diario Correo y ambos diarios funcionaban en el local de la avenida Wilson, en el centro de Lima.

Se de los que es capaz con tal de lograr sus objetivos, ya lo demostraba en aquellos tiempos, y a pesar de sus limitaciones, siempre se esforzó por aprender, aunque para eso tuviera que valerse de cualquier medio.

Hoy, la imagino feliz, regocijándose luego de haber conseguido los 40 puntos de rating en el segmento C con el escandalete de Gisela Valcárcel (su archienemiga porque triunfó antes que ella), y la escaramuza con el "urraco" imberbe que la acosó con su camarita, seguro impulsado por el deber y las indicaciones precisas del equipo de Magaly para lograr lo que finalmente logró.

Ahora ambas "divas" se enfrascan en una guerra mediática (diarios chicha, por cierto) con portadas a favor o en contra, poniendo en entredicho si los peruanos nos merecemos esa televisión de callejón.

Quizá sólo habría que apretar un botón del control remoto y listo.