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jueves, 3 de julio de 2008

¿PERIODISMO? DEPORTIVO


Como todos los peruanos, soy un aficionado al fútbol; en realidad un sufrido espectador de los fines de semana y como consecuencia, intermitente zapeador de los programas deportivos de la televisión, donde los colegas se despachan de lo lindo comentando, ponderando y adjetivando los pormenores de nuestro pobre campeonato descentralizado.

Obviamente, el tema que más ha merecido la atención de los seguidores de Pocho Rospigliosi, ha sido el tema selección. Y claro, luego de los escándalos y de la paliza que nos propinó Colombia, hemos escuchado insultos de todo calibre, desde los moderados de la dupla de América Televisión (Osores y Núñez), hasta los desaforados y agresivos de Philip Butters, pasando por los del inenarrable Navarro de Panamericana Televisión. Con o sin razón, los escuchamos decir que Burga es un sinverguenza, ladrón, secuestrador, comechado, aprovechador... etc. etc. etc.; sin embargo, ninguno de ellos sustenta su acusación con pruebas.

Y no se trata de defender a nadie, mucho menos al sujeto de marras, sino que ninguno de los periodistas deportivos de la televisión hace una investigación seria, que demuestre con documentos, testimonios o relatos sustentados, los supuestos negociados de la Federación, con su presidente a la cabeza.

Pruebas al canto. El escándalo del Hotel el Golf los Inkas, fue destapado por Jaime Bayly, que no es un periodista deportivo. El manejo de las oscuras cuentas de Burga, fue revelado el domingo pasado por un periodista de Panorama, que no es periodista deportivo.

Se trata pues de hacer periodismo serio, de mostrar con argumentos sólidos los malos manejos de la FPF, de Burga, de los dirigentes o de quienes estén bajo sospecha; sólo así nuestro periodismo deportivo ganará un espacio respetable en este noble oficio.

miércoles, 16 de abril de 2008

UBICATE MONICA CABREJOS


Luego de sus exitosos destapes contra la incalificable Laura Bozzo y la inefable Magaly Medina, la ex bailarina y actriz, hoy convertida en bisoña periodista, Mónica Cabrejos, parece haber perdido la brújula; pues se dio el lujo de cuestionar al mismísimo Jaime Bayly quien la invitó a su programa para conocer de cerca a la morocha.

Jaime aclaró algunos conceptos elementales de lo que es el verdadero periodismo y eso no le gustó a la Cabrejos, quien asumió una pose de Bárbara Walters y dijo que ella no había sido invitada para recibir una cátedra de periodismo en un set de televisión.

Bueno, hay que decirle a la espectacular morena, que todos los días se aprende y más aún en el periodismo, ya sea en casa con un buen libro, como en un set de televisión con un periodista y escritor de la talla de Bayly. Como dice Alberto Fuguet: "El periodismo es como la prostitución, se aprende en la calle".

Mónica tiene futuro si empieza tomado una buena dosis de ubicaína, pues su carrera promete; ya que hace unos años, cuando ella estaba por terminar su carrera, fue tentada por el diario OJO para reportear y escribir en sus páginas; pero aquella propuesta se frustró. Quizá el paso por un diario le hubiera dado otro vuelo.

Para la próxima, mi querida Mónica, no des crédito a "Extra" y pisa tierra.

lunes, 25 de junio de 2007

PERIODISMO A LA CARTA


Anoche vimos con asombro, gracias a unas reveladoras imágenes propaladas por Jaime Bayly en "El Francotirador", cómo el circunspecto periodista y conductor del segmento político de Panamericana Televisión Enrique Castillo, le hacía una entrevista al presidente Alan García en un pueblito de la alturas de Huancavelica.

La imágenes mostraron el detrás de cámaras previo a la entrevista "exclusiva" que en esos momentos trasmitía "Panorama" en diferido; pero grande fue nuestra sorpresa al oir al presidente preguntarle a Castillo al finalizar la entrevista grabada, qué le había parecido. Ante esto Castillo respondió que "más o menos, que pudo haber sido más contundente en sus respuestas"; a lo que Alan le sugirió hacer de nuevo la entrevista.

Castillo, sin mostrar ninguna incomodidad ante tamaño pedido como lo haría cualquier periodista independiente y nada sóbón, accedió y dio instrucciones a Lima para advertirles que se haría nuevamente la entrevista. Es decir, una actitud vergonzosamente genuflexa e indignante para cualquier periodista decente.